León, 2005. Una mujer se prepara para una «noche de alacranes» en la que el sueño no llegará. Tras un encuentro con un grupo de chicos de un instituto, los recuerdos llenan su mente de imágenes de amor y de guerra. El estilo narrativo de Gómez Cerdá, habilidoso en el uso de los diálogos y en la recreación de los ambientes, produce un relato de ritmo cinematográfico. Los personajes, muy creíbles, sienten, hablan y actúan sin fingimientos, desde un interior descarnado por la durísima realidad que impone la guerra. El argumento, bien documentado y contextualizado, desemboca en un final que, aunque esperado, no deja de sorprender.
León, 2005. Una mujer se prepara para una «noche de alacranes» en la que el sueño no llegará. Tras un encuentro con un grupo de chicos de un instituto, los recuerdos llenan su mente de imágenes de amor y de guerra. El estilo narrativo de Gómez Cerdá, habilidoso en el uso de los diálogos y en la recreación de los ambientes, produce un relato de ritmo cinematográfico. Los personajes, muy creíbles, sienten, hablan y actúan sin fingimientos, desde un interior descarnado por la durísima realidad... Seguir leyendo
Noche de alacranes
Después de los sobresaltos y las emociones que el día le había deparado, pensaba que nada conseguiría retener su atención durante las primeras horas de la noche, que tan largas se le hacían y que procuraba entretener con algún programa banal de televisión, o con una de esas encendidas tertulias de la radio, o con las páginas llenas de colores y arrebatos de alguna revista.