Pablo está muy triste porque su madre acaba de fallecer. Un día su padre Andrés se va con Pablo y su hermana Clara al campo, donde comenzarán a suceder cosas raras. Por las noches, en la ventana aparecen regalos extraños, una bola de cristal, una caja de música... El misterio se resuelve cuando Andrés descubre que su hijo es sonámbulo, que deja él mismo los regalos y cree que ha sido su madre que lo ha venido a visitar desde el cielo.
Pablo está muy triste porque su madre acaba de fallecer. Un día su padre Andrés se va con Pablo y su hermana Clara al campo, donde comenzarán a suceder cosas raras. Por las noches, en la ventana aparecen regalos extraños, una bola de cristal, una caja de música... El misterio se resuelve cuando Andrés descubre que su hijo es sonámbulo, que deja él mismo los regalos y cree que ha sido su madre que lo ha venido a visitar desde el cielo.
Misteriosos regalos de la noche

Desde aquel triste día en que su mamá se fue para siempre, Pablo se quedó muy callado. Decía lo justo, ni una palabra más.
Vivía en una nube de silencio. Casi nunca salía de ella. A veces, la nube dejaba caer unas gotas de lluvia que le salían por los ojos como lágrimas.
A nadie le extrañaba que Pablo estuviera silencioso y raro. Ni que a veces llorase cuando creía que no lo veía nadie. Motivo no le faltaba.
Sólo tenía cinco años. Clara, su hermana, era mayor, tenía diez.