Obsesionado por el recuerdo, el protagonista regresa de vacaciones a la ciudad costera donde pasó grandes días de su adolescencia intentando encontrarse a sí mismo. En la búsqueda de los tiempos pasados encontrará a una antigua componente de la pandilla, Medusa. Ella, un imaginario y reflexivo unicornio de peluche, eslabón de unión a su pasado, y otros seres sobrenaturales intentarán convencerle de que los recuerdos son, al mismo tiempo, dulces, confusos y dolorosos. La imagen idílica de su “ninfa” obsesiva, se irá desvaneciendo con el paso de los días, al descubrir que, en realidad, hay otras muchas pasiones inimaginables escondidas a su alrededor. La historia que cuenta este cómic alterna pasado y presente, distinguiéndose ambos espacios temporales por el delicado uso del color. Se utilizan, principalmente, tonos ocres, oscuros y azules para el recuerdo adolescente, y una sencilla pero expresiva combinación bicolor -azul y negro- para el presente. Desde un planteamiento poético, los personajes, en apariencia sencillos pero profundamente reflexivos, nos sitúan en una deliciosa historia en la que se funde el valor de los recuerdos, la luz de las ciudades costeras y el impacto del primer amor.
Obsesionado por el recuerdo, el protagonista regresa de vacaciones a la ciudad costera donde pasó grandes días de su adolescencia intentando encontrarse a sí mismo. En la búsqueda de los tiempos pasados encontrará a una antigua componente de la pandilla, Medusa. Ella, un imaginario y reflexivo unicornio de peluche, eslabón de unión a su pasado, y otros seres sobrenaturales intentarán convencerle de que los recuerdos son, al mismo tiempo, dulces, confusos y dolorosos. La imagen idílica de su “ninfa”... Seguir leyendo
La Torre Blanca
-¿A qué? ¿Al escondite?
-Tú eres un poco infantil, ¿no?
-¡Pagas tú, enano!
-¡Corre!
-¡Ahí, detrás del muro!
-¡Ssst!
«Llego un domingo de finales de septiembre. Me he tomado unas vacaciones y por fin he podido hacer lo que me estaba rondando la cabeza desde hace algún tiempo. Volver a la Calle del Mar (o a lo que queda de ella)...»