Luis Durán, un dibujante prolífico y excelente narrador de historias, aborda en esta obra el tema del viaje interior y nos propone una nueva ruta hacia uno mismo para la que sólo necesitamos cerrar los ojos. Sus relatos, cargados de sensibilidad, ensueño y erudición sobre la condición humana, son en cierto modo breves ensayos filosóficos sobre la vida y exigen cierta dosis de reflexión por parte del lector. Los extraños y deformes dibujos, en blanco y negro, evocan tiempos pasados para mostrarnos que los sucesos de la vida se repiten y que vivimos en un constante y eterno retorno.Luis Durán, un dibujante prolífico y excelente narrador de historias, aborda en esta obra el tema del viaje interior y nos propone una nueva ruta hacia uno mismo para la que sólo necesitamos cerrar los ojos. Sus relatos, cargados de sensibilidad, ensueño y erudición sobre la condición humana, son en cierto modo breves ensayos filosóficos sobre la vida y exigen cierta dosis de reflexión por parte del lector. Los extraños y deformes dibujos, en blanco y negro, evocan tiempos pasados para mostrarnos que los sucesos de la vida se repiten y que vivimos en un constante y eterno retorno.
Nuestro verdadero nombre
Una vez oí decir que todos los viajes comienzan saliendo de casa. Pero no es cierto. Hay viajes que al igual que lo sueños... comienzan cerrando los ojos.