Gabriel Janer Manila, escritor dos veces galardonado con el Premio Nacional de Literatura Infantil (1988, 1994) presenta este relato cargado de inocencia y fantasía. Lo protagoniza un grupo de niños que dan rienda suelta a su imaginación e inventan historias sin parar a partir del hallazgo de un viejo zapato en el fondo del mar. La obra, ilustrada con las acuarelas de Eider Eibar, contiene un juego de búsqueda de un simpático personaje por todas y cada una de las imágenes.Gabriel Janer Manila, escritor dos veces galardonado con el Premio Nacional de Literatura Infantil (1988, 1994) presenta este relato cargado de inocencia y fantasía. Lo protagoniza un grupo de niños que dan rienda suelta a su imaginación e inventan historias sin parar a partir del hallazgo de un viejo zapato en el fondo del mar. La obra, ilustrada con las acuarelas de Eider Eibar, contiene un juego de búsqueda de un simpático personaje por todas y cada una de las imágenes.
En un puerto de mar
Esta historia que os voy a contar sucedió un día de verano, no hace mucho tiempo, en un pequeño puerto de mar. Era una tarde clara: el cielo era azul como el vientre de un pez y el agua brillaba como un espejo. Soplaba un poco de viento que mecía las barcas del puerto, casi adormecidas bajo el sol del atardecer.