Mark Twain (1835-1910), considerado el padre de la moderna narrativa estadounidense, realiza en su novela póstuma El forastero misterioso una amarga pero siempre lúcida reflexión sobre la condición humana. En un pueblecito de la Austria del 1590, tres muchachos, Theodor, Seppi y Nikolaus, se encuentran un día en el parque con un extraño personaje. El forastero es guapo y va bien vestido, «lo había visto todo y había estado en todas partes», por lo que, una vez superado el temor, mantienen con él conversaciones sobre la moral, la religión, las guerras y el «pensamiento desamparado vagando solitario entre las eternidades» que supone la vida.
Mark Twain (1835-1910), considerado el padre de la moderna narrativa estadounidense, realiza en su novela póstuma El forastero misterioso una amarga pero siempre lúcida reflexión sobre la condición humana. En un pueblecito de la Austria del 1590, tres muchachos, Theodor, Seppi y Nikolaus, se encuentran un día en el parque con un extraño personaje. El forastero es guapo y va bien vestido, «lo había visto todo y había estado en todas partes», por lo que, una vez superado el temor, mantienen con él... Seguir leyendo
El forastero misterioso
Ocurrió en el año 1590... durante el invierno. Austria estaba muy lejos del mundo, dormida; todavía era la Edad Media en Austria y prometía quedarse así siempre. Algunos la situaban incluso más remotamente en el tiempo, hace siglos y siglos, y decían que según el reloj mental y espiritual corría entonces en Austria la Edad de la Fe. Pero lo proponían como halago y no como calumnia, y así lo entendíamos y nos sentíamos orgullosos de ello. Lo recuerdo muy bien, aunque yo solo era un muchacho, y recuerdo también el placer que me causaba. Sí, Austria estaba muy lejos del mundo, y dormida; y nuestra aldea se encontraba en el centro de ese sueño.