De nuevo la autora aúna fantasía y humor para acercar a los niños a la vida y obra de un gran músico –Vivaldi– de la mano de la estrafalaria y entrañable pareja formada por Strado y Varius, violín y violinista. La nota biográfica que antecede a la aventura sitúa al lector ante la fantástica aventura. El atractivo del carnaval veneciano se refleja en las imaginativas y divertidas ilustraciones. Si la lectura se acompaña de la audición de Las cuatro estaciones la experiencia será inolvidable.
De nuevo la autora aúna fantasía y humor para acercar a los niños a la vida y obra de un gran músico –Vivaldi– de la mano de la estrafalaria y entrañable pareja formada por Strado y Varius, violín y violinista. La nota biográfica que antecede a la aventura sitúa al lector ante la fantástica aventura. El atractivo del carnaval veneciano se refleja en las imaginativas y divertidas ilustraciones. Si la lectura se acompaña de la audición de Las cuatro estaciones la experiencia será inolvidable.
Strado y Varius en la trampa del Cura Pelirrojo
Ya había entrado la noche cuando Strado, Varius y Jean-Louis Tartinotti llegaban a Venecia. Sin embargo, en aquella ciudad ubicada en una laguna, no parecía dormir nadie. Por las calles estrechas correteaban alegremente las máscaras del carnaval anual. El trío se abría paso con dificultad entre la muchedumbre saltarina.
–Así se pone esto cada año –dijo Tartinotti echando pestes–. Ombono, mi primo, no tiene otra cosa que hacer que dar una recepción para celebrar el cumpleaños de su querida monita Faustina.