Prologado por el guionista madrileño Felipe Hernández Cava, este cómic de estética expresionista hace un duro recordatorio de las víctimas femeninas de la posguerra española. La obra es un mosaico de relatos protagonizados por mujeres, que se desarrollan en diferentes cárceles (Barcelona, Madrid y Yecla, entre otras), en un clima de sometimiento asfixiante en el que no dejan de aflorar los sentimientos de amistad y compañerismo.Prologado por el guionista madrileño Felipe Hernández Cava, este cómic de estética expresionista hace un duro recordatorio de las víctimas femeninas de la posguerra española. La obra es un mosaico de relatos protagonizados por mujeres, que se desarrollan en diferentes cárceles (Barcelona, Madrid y Yecla, entre otras), en un clima de sometimiento asfixiante en el que no dejan de aflorar los sentimientos de amistad y compañerismo.
Cuerda de presas
Para mí, las rejas no siempre fueron sinónimo de encierro. Cuando era niña, la reja del arado permitía a mi padre arrancarle el pan a la tierra.