El juego entre hermanos de una familia de conejitos es la anécdota que permite al autor desplegar una serie de troqueles, auténticos protagonistas del libro, sencillos pero ingeniosos, simpáticos y efectivos. Un ágil empleo de los volúmenes y las texturas de los distintos materiales utilizados asegura la eficacia práctica de la obra. Las ilustraciones son alegres y coloristas, de trazo grueso y colores planos. En cuanto al contenido de la pequeña historia, es destacable el tierno final, con su exaltación del vínculo afectivo entre madre e hijo.El juego entre hermanos de una familia de conejitos es la anécdota que permite al autor desplegar una serie de troqueles, auténticos protagonistas del libro, sencillos pero ingeniosos, simpáticos y efectivos. Un ágil empleo de los volúmenes y las texturas de los distintos materiales utilizados asegura la eficacia práctica de la obra. Las ilustraciones son alegres y coloristas, de trazo grueso y colores planos. En cuanto al contenido de la pequeña historia, es destacable el tierno final, con su exaltación del vínculo afectivo entre madre e hijo.
El conejo
Hola, soy Milo, y estos son Tino, Marta, Mario, Arturo, Joel... y también están Ana, Gina, Polo y Viki no me aburro nunca.