Interesante novela, algo críptica en su lenguaje quizás, que cuenta cómo Anthea, una niña de once años que ha perdido a sus padres en un accidente en el mar, tiene que convivir con su dolor en casa de sus tíos y su prima Flora, que tiene su misma edad pero con la que no conecta demasiado bien. La forma que tiene Anthea de escapar a su tristeza, en una casa caótica y a medio construir, es soñar con intensidad, y más aún desde que descubre el estereoscopio que perteneció a su tío abuelo Henry, muerto al cumplir diez años. Se escapa así al onírico país de Viridian, que poco a poco la irá rescatando de su melancolía y le permitirá crear su propio espacio personal.
Interesante novela, algo críptica en su lenguaje quizás, que cuenta cómo Anthea, una niña de once años que ha perdido a sus padres en un accidente en el mar, tiene que convivir con su dolor en casa de sus tíos y su prima Flora, que tiene su misma edad pero con la que no conecta demasiado bien. La forma que tiene Anthea de escapar a su tristeza, en una casa caótica y a medio construir, es soñar con intensidad, y más aún desde que descubre el estereoscopio que perteneció a su... Seguir leyendo
Espacios peligrosos
-Esta noche he tenido un sueño -dijo Anthea en el desayuno-. Estaba en un sitio muy alto, intentando salir de una grieta en la tierra y soplaba un viento muy caliente.
-Tenías que haber saltado -exclamó Flora-. Habrías flotado...
Abrió los brazos para demostrar lo poéticamente que habría flotado ella si el sueño hubiera sido suyo.
-No era un sueño de esos –protestó Anthea, dando inquietos tirones de la cadena de plata que llevaba al cuello-. ¡Era real!
Quería explicar que la grieta parecía cerrarse y abrirse al mismo tiempo sobre ella, ¿pero con qué palabras se podía describir una cosa así?