TJ y el festival de los caracoles
Josi no quería acostarse porque se había dejado a Pinky, su muñeco, en el jardín y había comenzado a llover. Mamá envió a TJ a buscarlo. «Date prisa», le dijo. TJ salió corriendo al patio. Estaba todo lleno de caracoles. Alumbró con su linterna, cuidando de no pisar ninguno. TJ encontró a Pinky encima de un columpio. Se estaba empapando. TJ lo trajo de las orejas y goteando agua sobre la alfombra. «No lo dejes ahí», le dijo mamá a TJ. «Está demasiado húmedo y se va a manchar todo».Pero Josi comenzó a llorar, diciendo: «Quiero a Pinky».