El maravilloso Mago de Oz
Dorothy vivía en medio de las inmensas praderas de Kansas, con su tía Em y su tío Henry, que eran granjeros. La casa era pequeña: no había altillo, ni tampoco sótano... salvo un hueco cavado en el suelo al que llamaban refugio para tornados, donde la familia podía cobijarse en caso de que se produjera alguno de aquellos enormes remolinos de aire.
El tío Henry estaba sentado a la puerta de la casa y miraba al cielo con preocupación. De pie, a su lado, estaba Dorothy, con Totó en brazos. La tía Em lavaba los platos.