Madre, vuelve a casa
¿Recuerdas aquel verano, cuando montaste a caballo?
Creo que tenías dieciséis.
Vengo a buscarte de todos modos. Pero... ¿lo recuerdas?
Aquella primavera –porque era a finales de primavera– hizo un tiempo estupendo y llevabas una melena del tamaño justo para montar a caballo.
Qué fantásticos recuerdos.
Viéndolo ahora, todo era tremendo.
Que yo sepa, hace ya dieciocho días que te busco.