Leo en Nicaragua
Primera carta. Managua, 25 de agosto.
Hola Laila:
¿Ves cómo era verdad que te escribiría? Y a Gustavo y a Eric también pienso escribirles. Esta mañana hemos llegado a Nicaragua, a la capital, que se llama Managua. El primer día ha sido un desastre. Nada más llegar nos hemos perdido porque el taxista hacía pocos días que trabajaba en la ciudad. Managua es una ciudad muy rara: la mayoría de las calles no tienen nombre y las casas no tienen número y, claro, ¡te haces un lío para encontrar una dirección!