Una intriga doméstica termina por convertirse en un grave caso de cleptomanía que afecta al mejor amigo del cabeza de familia. Sólo Estanislao parece haberse dado cuenta y no sabe cómo reaccionar. Seguro que si se lo cuenta a su padre le romperá el corazón. Puede que la sinceridad deba acabar en la frontera en que se pueden herir los sentimientos de los demás. En un caso como éste, ¿qué se debe hacer? ¿Hacer la vista gorda o buscar ayuda profesional? ¿Poner las cartas sobre la mesa o evitar el mal trago?
Una intriga doméstica termina por convertirse en un grave caso de cleptomanía que afecta al mejor amigo del cabeza de familia. Sólo Estanislao parece haberse dado cuenta y no sabe cómo reaccionar. Seguro que si se lo cuenta a su padre le romperá el corazón. Puede que la sinceridad deba acabar en la frontera en que se pueden herir los sentimientos de los demás. En un caso como éste, ¿qué se debe hacer? ¿Hacer la vista gorda o buscar ayuda profesional? ¿Poner las cartas sobre la mesa o evitar el mal... Seguir leyendo
Las cosas perdidas
Yo estaba tumbado boca abajo en el suelo haciendo un rompecabezas y mi hermana Paz jugaba en el patio, los dos muy malhumorados por la mudanza. El desorden era horrible y las habitaciones tenían mal olor. En casa estaban mamá y papá y tío Daniel con tía Ana charlando de las últimas vacaciones y acordándose de cuando eran chicos y esas cosas. Estaban contentos porque ahora íbamos a vivir más cerca.