La hormiga Miga, megamaga
Los elefantes estaban enfadados porque todos los animales de la selva se les acercaban para pedirles que les refrescaran con su trompa. ¡Como si su trompa fuera una ducha que sirviera sólo para refrescar a todo el mundo!
Para arreglar el problema y evitar más molestias, la Hormiga Miga convocó a los elefantes de la selva y les dijo:
-Sólo se llamarán elefantes los que no quieran utilizar la trompa como ducha. Los que sí quieran se llamarán elefuentes.
A todos les pareció buena la solución.