Interesante adaptación de un cuento popular ghanés en la que el pequeño lector podrá apreciar la relevancia de las tradiciones y la cercana convivencia con las leyendas en muchas comunidades africanas. El niño protagonista, estudiante y trabajador, logra a través de una de las figuras que ha elaborado con su padre en la fragua, reconstruir la historia de sus antepasados e incluso soñar con encontrar el tesoro que estos escondieron en un lugar sagrado.
Interesante adaptación de un cuento popular ghanés en la que el pequeño lector podrá apreciar la relevancia de las tradiciones y la cercana convivencia con las leyendas en muchas comunidades africanas. El niño protagonista, estudiante y trabajador, logra a través de una de las figuras que ha elaborado con su padre en la fragua, reconstruir la historia de sus antepasados e incluso soñar con encontrar el tesoro que estos escondieron en un lugar sagrado.
Kwajo y el secreto del oro
¡Fuu! ¡Fuu! ¡Fuu! Kwajo se encarga de hacer funcionar los fuelles. Estos envían corrientes de aire al horno y el carbón se enciende hasta alcanzar un color rojo al arder. Las chispas saltan por todas partes con un característico chasquido.
Es sábado, y como todos los sábados, Kwajo ayuda a su padre en la tarea de hacer las pequeñas figuras de latón llamadas «las figuras doradas». Por todas partes, en la pequeña ciudad de Asante, se puede ver a chicos de la edad de Kwajo ocupados en diferentes tareas.
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