La abuela vuela
Laurent no habría sido capaz de decir cómo había ocurrido.
Fue tan asombroso y parecía tan sencillo.
Había dejado de oír a su abuela junto a él. Alzó la vista: allí estaba ella. ¡Su abuela volaba!
Era un día en que los dos paseaban por el campo. Era un día hermoso. Recogían flores hablando de la lluvia y del buen tiempo. No, de la lluvia no, porque era un día hermoso. Hablaban del cielo azul, de los pájaros. Eso es, de los pájaros.