Adaptación del cuento de Ricitos de Oro. En esta versión de Gerda Muller, la niña vive con sus padres en una caravana del circo. Con la intención de recoger flores para hacer un ramillete se aleja del camino y se pierde. Así llega a un claro del bosque donde descubre una gran casa. Sin llamar, abre la puerta y entra. No hay nadie, pero la sopa está servida, y aún permanece caliente. Recuperación de un clásico que, sin duda, gustará mucho a los primeros lectores, quienes podrán disfrutar escuchando el cuento y buscando en las ilustraciones tríos de objetos de diferentes tamaños.Adaptación del cuento de Ricitos de Oro. En esta versión de Gerda Muller, la niña vive con sus padres en una caravana del circo. Con la intención de recoger flores para hacer un ramillete se aleja del camino y se pierde. Así llega a un claro del bosque donde descubre una gran casa. Sin llamar, abre la puerta y entra. No hay nadie, pero la sopa está servida, y aún permanece caliente. Recuperación de un clásico que, sin duda, gustará mucho a los primeros lectores, quienes podrán disfrutar escuchando el cuento y buscando en las ilustraciones tríos de objetos de diferentes tamaños.
Ricitos de Oros y los tres osos
Ricitos de Oro vive en una casa que no es como las demás: es una casa sobre dos ruedas, remolcada por un coche. Es una caravana. Sus padres trabajan en un circo. Esta tarde, la carpa está montada en la linde de un gran bosque. Pronto empezará el espectáculo. –Me gustaría ir a coger las flores blancas que hay allí, bajo los árboles –dice Ricitos de Oro. –De acuerdo, pero no salgas del caminito –responde su madre.