Esta historia representa el poder de la naturaleza frente a la actividad humana que trata de transformar nuestro planeta. Una piedra azul que era feliz en el bosque se queda sin hogar por culpa de un incendio y un hombre se la lleva para esculpir sobre ella. El paso del tiempo la irá desgastando y los restos sufrirán nuevas transformaciones, pero, al final, aunque sea convertida en polvo, regresará a su hogar mecida por el viento. Una historia oriental, nostálgica y llena de magia.
Esta historia representa el poder de la naturaleza frente a la actividad humana que trata de transformar nuestro planeta. Una piedra azul que era feliz en el bosque se queda sin hogar por culpa de un incendio y un hombre se la lleva para esculpir sobre ella. El paso del tiempo la irá desgastando y los restos sufrirán nuevas transformaciones, pero, al final, aunque sea convertida en polvo, regresará a su hogar mecida por el viento. Una historia oriental, nostálgica y llena de magia.
La piedra azul
Pasaron diez mil años, mil años, cien años, diez años y un año más... La Piedra Azul yacía inmutable en lo hondo del bosque disfrutando del trino de las aves, del aroma de las flores al viento, del juego de la luz entre las frondas de los árboles. Creía que permanecería ahí para siempre. Pero un día el fuego arrasó el bosque. De este a oeste y de norte a sur, las llamas ardieron durante meses. La espesa humareda tiñó el mundo entero. Todo volvió a la nada. En este mundo desolado sólo quedó una desnuda piedra negra.