Apoyándose en la anécdota de un cerdito que nace con la piel azul, la obra propone al lector una reflexión sobre la importancia de saber aceptar las diferencias en los demás y también en nosotros mismos. La historia canaliza diferentes situaciones dialogadas sobre la cuestión, cercanas a la comprensión del niño, y juega con unas imágenes y un final sorprendente y humorístico, ofreciendo pautas para el acercamiento al tema.
Apoyándose en la anécdota de un cerdito que nace con la piel azul, la obra propone al lector una reflexión sobre la importancia de saber aceptar las diferencias en los demás y también en nosotros mismos. La historia canaliza diferentes situaciones dialogadas sobre la cuestión, cercanas a la comprensión del niño, y juega con unas imágenes y un final sorprendente y humorístico, ofreciendo pautas para el acercamiento al tema.
El cerdito azul
Cierta vez, en una granja no muy lejos de aquí, nacieron siete pequeños cerditos rosados. Y un pequeño cerdito azul. Todos los animales sonreían al mirar al cerdito azul. Era gracioso verlo jugando con los cerditos rosados. El cerdito azul miraba a su alrededor, a sus hermanitos, a su papá y a su mamá y gemía:
–¿Por qué soy azul? ¡Quiero ser rosado como todos los demás cerdos!