La pista gala
La casa de Flaminia en las faldas de Celio, una de las siete colinas de Roma, era famosa por su lujo y buen gusto. Construida en medio de un bosquecillo, producía la impresión de estar, a pesar de encontrarse en plena ciudad, situada en el campo. Estaba hecha de mortero recubierto de mármol, lo último en técnicas arquitectónicas.