El autor aborda en esta obra dos temas de una manera natural, con tildes de humor y con unas ilustraciones llenas de fuerza. Por un lado, trata el tema de la búsqueda de la propia identidad, mostrando a Titiritesa huyendo de palacio ante la educación tradicional y convencional que pretende darle su madre la reina, para poder buscar ella sus propios sueños. Mientras que, por otro lado, aborda el tema de la homosexualidad femenina, tratando con naturalidad los sentimientos de afectividad y el romance entre dos mujeres.El autor aborda en esta obra dos temas de una manera natural, con tildes de humor y con unas ilustraciones llenas de fuerza. Por un lado, trata el tema de la búsqueda de la propia identidad, mostrando a Titiritesa huyendo de palacio ante la educación tradicional y convencional que pretende darle su madre la reina, para poder buscar ella sus propios sueños. Mientras que, por otro lado, aborda el tema de la homosexualidad femenina, tratando con naturalidad los sentimientos de afectividad y el romance entre dos mujeres.
Titiritesa
En el reino de Anteayer, en un castillo con cuatro chimeneas, una docena de alamedas y un foso repleto de cocodrilos hambrientos y presumidos, vivía Titiritesa. Lo que más le gustaba a la princesa era zampar terrones de azúcar y embadurnarse en los charcos. A su padre, el rey Tartufo, le hacía gracia; pero su madre, la reina Mandolina, se ponía rabiosa.