El fruto
Las flores son hermosas, huelen bien... y, además, nos ofrecen un regalo: su fruto. En los primeros días de primavera, este árbol impregnaba el jardín con su olor y lucía sus ramas erguidas y cubiertas de flores de color rosa. Mariposas, abejas y abejorros acudían a él. Y ahora, fíjate: sus ramas se doblegan por el peso de la fruta redonda, colorida, dulce y olorosa. Las avispas se acercan, atraídas por los melocotones, al igual que otros muchos insectos golosos: ¡este melocotonero es toda una tentación!