A modo de crónica, un Juan Álvarez ya anciano va relatando pormenorizadamente el asedio que sufrió la isla de Malta en 1565, cuando él era todavía un muchacho. En aquel momento tenía dieciséis años y acompañaba a don Diego de Miranda, caballero de la Orden de San Juan, para defender la isla de los ataques de Solimán el Magnífico. Los datos del acontecimiento histórico, documentado con gran precisión, se entrelazan perfectamente con la peripecia amorosa de la ficción y las aventuras novelescas del protagonista. Destacan asimismo en este relato épico la nobleza de los personajes, la agilidad de la prosa y la fuerte carga de intriga que recorre toda la trama.
A modo de crónica, un Juan Álvarez ya anciano va relatando pormenorizadamente el asedio que sufrió la isla de Malta en 1565, cuando él era todavía un muchacho. En aquel momento tenía dieciséis años y acompañaba a don Diego de Miranda, caballero de la Orden de San Juan, para defender la isla de los ataques de Solimán el Magnífico. Los datos del acontecimiento histórico, documentado con gran precisión, se entrelazan perfectamente con la peripecia amorosa de la ficción y las aventuras... Seguir leyendo
Caballeros de Malta
La primera vez que vi la tierra de Malta, de pie en la proa de la galera que nos había conducido allí desde Sicilia, en el año del Señor de 1565, el corazón me dio un salto en el pecho al contemplar el prodigio de la naturaleza que nos rodeaba: los altos farallones de roca amarilla, los dos promontorios que se alzaban a babor y a estribor de nuestra embarcación, los anchos brazos de mar.