El reconocido dibujante Romeu ilustra expresivamente y con sentido del humor el conflicto que suponen los miedos infantiles. La superación por parte del protagonista es doblemente gratificante porque lo consigue sin ayuda; es una victoria personal. Y el premio es el descubrimiento de lo engañoso que es el miedo, que impide relacionarse y disfrutar de los pequeños placeres de la vida. Un empujoncito para animar a los temerosos.
El reconocido dibujante Romeu ilustra expresivamente y con sentido del humor el conflicto que suponen los miedos infantiles. La superación por parte del protagonista es doblemente gratificante porque lo consigue sin ayuda; es una victoria personal. Y el premio es el descubrimiento de lo engañoso que es el miedo, que impide relacionarse y disfrutar de los pequeños placeres de la vida. Un empujoncito para animar a los temerosos.
Vicente ya es valiente
A Vicente, todo le daba miedo.
Le daba miedo su padre a la hora de desayunar.
Le daba miedo Atila, el perro de los vecinos.
Le daba miedo su maestra.
Le daba miedo Sansón, su compañero de pupitre.