Este libro propone un juego de observación en cuadros. Una buena forma de acercar la pintura a los niños a través de un juego en el que se deben ir descubriendo en cada obra diferentes elementos propuestos. Una propuesta que fomenta la observación y la paciencia, y en la que podremos participar todos y se podrán proponer nuevos elementos a descubrir. Un libro para trabajarlo en el aula y también en familia, con el que disfrutaremos todos. Pero también es un libro que llama a la observación y al goce individual.Este libro propone un juego de observación en cuadros. Una buena forma de acercar la pintura a los niños a través de un juego en el que se deben ir descubriendo en cada obra diferentes elementos propuestos. Una propuesta que fomenta la observación y la paciencia, y en la que podremos participar todos y se podrán proponer nuevos elementos a descubrir. Un libro para trabajarlo en el aula y también en familia, con el que disfrutaremos todos. Pero también es un libro que llama a la observación y al goce individual.
Veo, veo en el museo
Empezamos a jugar al «veo, veo» en las salas del Metropolitan Museum of Art, mirando los cuadros y descubriendo detalles que nunca antes habíamos visto. Es un juego enriquecedor, en parte por lo divertido que es ir descubriendo cosas nuevas, pero sobre todo porque, a través del proceso de mirar, se aprende mucho de las pinturas. Es sorprendente lo que se puede encontrar en un cuadro cuando se mira con atención.