La perspectiva narrativa de esta historia junto a la proximidad e intimidad que le imprimen la acuarelas hacen que el asunto tratado, la enfermedad terminal infantil, pierda en dramatismo lo que gana en humanidad. El mismo hecho de que la historia sea narrada desde el punto de vista de los compañeros de clase, y no se centre en el personaje enfermo, pone de relieve que, más que propiamente de la muerte, este libro trata sobre la pérdida y el duelo. Una obra que consigue el tono adecuado para abordar un tema difícil.La perspectiva narrativa de esta historia junto a la proximidad e intimidad que le imprimen la acuarelas hacen que el asunto tratado, la enfermedad terminal infantil, pierda en dramatismo lo que gana en humanidad. El mismo hecho de que la historia sea narrada desde el punto de vista de los compañeros de clase, y no se centre en el personaje enfermo, pone de relieve que, más que propiamente de la muerte, este libro trata sobre la pérdida y el duelo. Una obra que consigue el tono adecuado para abordar un tema difícil.
La estrella de Lea
Son las ocho. Como todos los días, Bruno va a buscar a Lea para ir al colegio. Pero hoy no es Lea quien abre la puerta. Es su madre. Aunque parece cansada, sonríe a Bruno. –¿No está Lea preparada? –pregunta Bruno. –Hoy Lea no va al colegio –le contesta. –¿Está enferma? –pregunta Bruno. Desde la vuelta de vacaciones, Lea ha faltado mucho a clase.