La voz narradora en primera persona de una niña nos presenta el deterioro físico y psicológico de una anciana enferma desde la perspectiva de su nieta. El contraste entre el recuerdo y el momento actual, entre la abuela que cuidaba de su nieta y la nieta que visita a su abuela, marcan una historia en la que no sólo se relata la enfermedad sino también cómo ese deterioro es asumido por el niño y el proceso psicológico inherente a su aceptación. La voz narradora en primera persona de una niña nos presenta el deterioro físico y psicológico de una anciana enferma desde la perspectiva de su nieta. El contraste entre el recuerdo y el momento actual, entre la abuela que cuidaba de su nieta y la nieta que visita a su abuela, marcan una historia en la que no sólo se relata la enfermedad sino también cómo ese deterioro es asumido por el niño y el proceso psicológico inherente a su aceptación.
Mi abuela tiene...
Me llamo Cristina. Te voy a contar la rara historia de mi abuela porque se ha vuelto un poco rara. Cuando era pequeña iba de vacaciones a su casa, una gran casa que huele a mermelada. La abuela me recibía siempre con los brazos abiertos y yo estaba muy contenta de verla: sabía que íbamos a pasar muy buenos momentos juntas.