El escudo de Runas
La espada de su contrincante sesgó el aire con un sonido estremecedor, rozó el borde del escudo en alto y voló dibujando un arco una vez que Lancelot, contraatacando a la velocidad del rayo, hirió con su arma la muñeca del caballero. Sir Bartolomeus jadeó de dolor y su cuerpo se derrumbó contra el pomo de la silla mientras se agarraba la muñeca.