Estamos en plena Revolución Americana, en Fort Newcastle, un emplazamiento que los ingleses emplean como paso fronterizo, en la actual Canadá. Su gobernador es Charles Lord, un viejo héroe y explorador que se dispone a abandonar definitivamente su cargo y que anhela revivir un viejo reto: localizar el mítico paso al noroeste. Desgraciadamente sus planes son dinamitados cuando un viejo rival, el despiadado francés Guerin Montglave, toma el fuerte y obliga a Lord a emprender su rescate. La novela permite al lector reencontrarse con las mejores historias de aventuras a la vieja usanza –en la línea, por ejemplo, del mejor Feminore Cooper–, pero le ofrece mucho más pues esconde una historia de frías relaciones paternofiliales y de secretos ancestrales. Es destacable el epílogo en el que Chantler cuenta en qué aspectos históricos ha basado su narración, cómo era la distribución geográfica de los territorios de la antigua colonia y su situación actual, cómo son sus personajes o cuáles han sido sus referentes cinéfilos y literarios. Otro acierto es el uso de un lenguaje cinematográfico con planos efectistas, acciones paralelas y constantes saltos adelante y atrás.
Estamos en plena Revolución Americana, en Fort Newcastle, un emplazamiento que los ingleses emplean como paso fronterizo, en la actual Canadá. Su gobernador es Charles Lord, un viejo héroe y explorador que se dispone a abandonar definitivamente su cargo y que anhela revivir un viejo reto: localizar el mítico paso al noroeste. Desgraciadamente sus planes son dinamitados cuando un viejo rival, el despiadado francés Guerin Montglave, toma el fuerte y obliga a Lord a emprender su rescate. La novela permite al lector reencontrarse con las mejores historias... Seguir leyendo
Paso al noroeste
Tierra de Rupert, 1755.
Soy Ojo de Águila, de los cree. Soy hijo del este, del sol y del viento de otoño. Os habrán enviado a matarme. Pero, os aviso... he matado a muchos hombres blancos, y os mataré a vosotros, en cuanto os acerquéis un poco más.
Voy a ir a ese puesto de comercio de abajo. Todo el que intente matarme y luego siga con vida afrontará la justicia de los ingleses. Aquí no se toman a la ligera la matanza de pieles rojas.Además, la maldición de mi pueblo caerá sobre él. Que así sea.