El salvaje

Esto no os lo vais a creer, pero es cierto. Escribí una historia llamada
El salvaje sobre un niño salvaje que vivía en las ruinas de la capilla del Bosque Burgess, y el niño cobró vida en el mundo real.
La escribí poco después de que muriese mi padre. En el colegio había una orientadora llamada señora Molloy que no hacía más que sacarme de clase y decirme que escribiera mis pensamientos y mis sensaciones. Me dijo que quería que explorase mi dolor, y que «empezase a seguir adelante con mi vida». Durante un tiempo lo intenté, pero me parecía una tontería y hasta me hacía sentirme peor...