Un simpático cuento de animales humanizados que dan mucho juego, generando situaciones divertidas y tiernas. Incide en el descubrimiento de las cosas que de verdad tienen valor y merecen la pena en la vida: los afectos que se comparten con familiares y amigos. Pero es un mensaje que el pequeño lector tendrá que deducir, y ahí está la gracia. El texto es mínimo y cede el protagonismo a las imágenes, muy divertidas y de tonos suaves.
Un simpático cuento de animales humanizados que dan mucho juego, generando situaciones divertidas y tiernas. Incide en el descubrimiento de las cosas que de verdad tienen valor y merecen la pena en la vida: los afectos que se comparten con familiares y amigos. Pero es un mensaje que el pequeño lector tendrá que deducir, y ahí está la gracia. El texto es mínimo y cede el protagonismo a las imágenes, muy divertidas y de tonos suaves.
Russell y el Tesoro Perdido
Russell el borrego estaba perfeccionando su triple salto mortal cuando... le distrajo un cuervo que pasaba.
–¡Ahí va! ¡el mapa de un tesoro! –exclamó Russell.
Russell cayó al suelo con un ¡zatapumba!… y una estupenda idea:
–Yo encontraré el Tesoro Perdido de Valderranas.