Un libro calificado de "soberbiamente humano y pavoroso" en el que encontramos un mundo de sentimientos, conflictos, gozos, magia, fantasía e imaginación. Klas y Klara son secuestrados por el Señor de la Ciudad de Todos los Deseos. Hasta el regreso de los niños a casa, un cúmulo de personajes: el cuervo talentoso, la hechicera Aleteo Brisalinda... hacen reflexionar sobre el complejo mundo de los sentimientos. Un libro con ilustraciones del pintor Harald Gripe, esposo de la autora, que completan el mundo simbólico e imaginario del texto.
Un libro calificado de "soberbiamente humano y pavoroso" en el que encontramos un mundo de sentimientos, conflictos, gozos, magia, fantasía e imaginación. Klas y Klara son secuestrados por el Señor de la Ciudad de Todos los Deseos. Hasta el regreso de los niños a casa, un cúmulo de personajes: el cuervo talentoso, la hechicera Aleteo Brisalinda... hacen reflexionar sobre el complejo mundo de los sentimientos. Un libro con ilustraciones del pintor Harald Gripe, esposo de la autora, que completan el mundo... Seguir leyendo
Los hijos del vidriero
Vivían en un pueblo viejo y pobre que ya no existe, llamada Nöda, en Diseberga, región en la que las nieblas son frecuentes. Albert, el vidriero, había nacido en un lugar cercano, pero su esposa procedía del norte, se llamaba Sofía y era en verdad bonita como una rosa.
A sus hijos les pusieron los nombres de Klas y Klara. Fue Albert quien les dio estos nombres, que le recordaban su oficio, pues Klas rimaba con glas y Klara lleva claridad a sus pensamientos.