Viajar y regresar forman parte, para el autor de este libro, de idéntica dinámica: la que augura para el viajero la experiencia de conocer el entorno y conocerse a sí mismo en el camino, por el camino. Magníficamente editado, y con preciosas ilustraciones, este libro relata una serie de viajes imaginarios y describe lugares y gentes tan vitales como sorprendentes.
Viajar y regresar forman parte, para el autor de este libro, de idéntica dinámica: la que augura para el viajero la experiencia de conocer el entorno y conocerse a sí mismo en el camino, por el camino. Magníficamente editado, y con preciosas ilustraciones, este libro relata una serie de viajes imaginarios y describe lugares y gentes tan vitales como sorprendentes.
El libro de los viajes imaginarios
Todos los viajes son un regreso. El viajero que emprende un camino retorna a su hogar desde el mismo momento en que pone un pie fuera de él. Es necesario volver para contar lo vivido, para convertir el viaje en relato. Por eso, los caminos que recorre el viajero son caminos que conducen al conocimiento y a la belleza, esa belleza que tantas veces es necesario rescatar de entre el mal y la miseria. Viajar es ir al encuentro de lo que nos emociona, delante de lo cual abandonamos todo deseo de posesión...