"Mi madre me enseñó a leer a los cuatro años y desde entonces he sido una lectora compulsiva y omnívora. Me crié en una casa llena de libros y de plantas, que me parecen el complemento ideal. Escribo porque me hace feliz contar historias y sigo conservando la ingenuidad de pensar que pueden hacer felices también a otras personas, de cualquier edad. Amo lo extraordinario, los misterios, los secretos, lo fantástico, las aventuras que sólo se viven a través de la palabras escrita y los viajes auténticos a cualquier lugar del mundo. Estoy convencida de que la vida es un regalo con el que hay que jugar y que hay que compartir para poderlo disfrutar realmente."
En la Fundación Germán Sánchez Ruipérez hemos tenido la suerte de celebrar varias actividades con Elia Barceló, escritora alicantina que acaba de ser reconocida con el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil por su obra El efecto Frankenstein (Edebé), novela que ya obtuvo el Premio de Literatura Juvenil Edebé en 2019, de quien guardamos excelentes recuerdos.
La noticia, avanzada a través de Twitter por el ministro de Cultura y Deportes, José Manuel Rodríguez, confirma a la autora afincada en Austria desde 1981 como una de las mejores plumas que han orientado su producción, mayoritariamente aunque también cultiva otros géneros para el público adulto, a los jóvenes.
Elia Barceló Estevan (1957) es licenciada en Filología Anglogermánica e Hispánica y Doctora en Literatura Hispánica. Ha trabajado como traductora e intérprete e impartiendo clases de inglés. Durante 10 años fue directora y actriz de teatro universitario en español y alemán. En Innsbruck (Austria) trabaja en el Departamento de Romanística de la Universidad. Imparte clases de literatura hispánica, cultura y civilización españolas, composición y estilística, y escritura creativa. Ha dirigido varios talleres de escritura en solitario y junto a otros autores como Luis Sepúlveda, Laura Grimaldi, etc. Durante dos años colaboró en El País de las Tentaciones con artículos de opinión.
Encuentro con el club de lectura juvenil de la FGSR en 2012
“Escribo porque me gusta, porque me divierto enormemente y porque, hasta cierto punto, quiero dar a otras personas la satisfacción que yo recibo leyendo las novelas y relatos de otros escritores. Los ratos que pasé leyendo en mi adolescencia fueron de los más felices y plenos de mi vida y me gustaría devolver algo de lo que recibí, dar a los jóvenes de ahora algo de lo que me dieron a mí en esa época y que formó las bases de mi pensamiento y mi comportamiento actual” En: CLIJ. Cuadernos de literatura infantil y juvenil. -- Barcelona, 1998. N.104. P.29-30
Hace unos años era la protagonista de uno de los ciclos trimestrales organizados por el club de lectura juvenil "Contenedor de Océanos" (Buena Práctica Iberoamericana "Leer.es" y seleccionada como "Experiencia de lectoescritura destacada en Europa", por CERLALC); momento en el que compartió secretos y anécdotas de sus procesos creativos junto a los jóvenes de entre 14 y 19 años que componían el grupo, atendiendo incluso las preguntas de chicos y chicas que, por motivos de estudios, estaban en el extranjero e intervinieron a través de una plataforma digital.
Desde entonces ha desarrollado una variada e intensa carrera literaria, visitando España con asiduidad para participar en encuentros literarios por todo el país y en festivales a los que acude el público juvenil en masa, como es el caso del Celsius que se celebra todos los veranos en Avilés (Asturias). Allí, además, recibió el Kelvin 505 que se otorga a aquellas autoras que destacan en el género fantástico.
En la obra premiada en esta ocasión, la escritora fusiona novela negra y gótica, dos campos en los que se mueve con maestría, para rendir un sentido homenaje al universo creado por la autora británica Mary Shelley cuando se cumplía el 200 aniversario de la publicación de "El moderno Prometeo".
Previamente ya había obtenido el Premio Edebé con otras obras (El Caso del artista cruel, 1997; Cordeluna, 2007), además del Premio Ignotus de relato fantástico 1991, por La Estrella; el Premio Internacional de novela corta de ciencia ficción de la Universidad Politécnica de Cataluña 1994, por El mundo de Yarek; dos accésit en el Concurso Internacional de Paradores de España (2001 y 2002); el Segundo Premio Libros Mejor Editados (Modalidad infantil y juvenil) 2004, por Trafalgar; o la inclusión en la lista de Los Mejores Libros y para Niños y Jóvenes del Banco del Libro de Venezuela en 2008, en la categoría Juveniles Originales, de Caballeros de Malta; entre otros muchos.
