La corte del aire
Molly Templar estaba sentada junto a la plataforma de carga de la lavandería de Handsome Lane, abatida. Un carro vacío daba fe del tambor lleno de ropa que burbujeaba dentro. Bueno, al menos, Molly intentaba imaginarse cómo sería sentirse abatida, y arrugaba el rostro pecoso para reflejar aquel estado de ánimo. Sin embargo, al final no fue a recogerla el celador, sino otra de las chicas del orfanato, Rachel, así que nadie pudo apreciar su dominio teatral del abatimiento. Damson Snell, la dueña de la lavandería, salió para ver quién llegaba, y su decepción quedó patente al comprobar que no era más que otra chica del hospicio de Sun Gate.