Capricho 24
Escondida en lo más abrupto de las montañas que rodean Nepal, existe una flor, la Dama lunar, tan hermosa como imposible. Pocos pueden hablar de ella porque rara vez se la puede ver. Dos veces al año, coincidiendo con la luna llena, en el vértice de un cambio de estación, primavera y otoño, esta dama encantada surge de su escondite entre las rocas como si fuera una aparición y se abre en todo su esplendor. Dos veces muestra su belleza al vacío de una noche blanca de luna.Cuando amanece, apenas queda el recuerdo de sus pétalos, muertos a los pies del tallo. El mundo se sostiene gracias a espasmos de magia como el de esa flor...