Espiando a un amigo

Cada vez que uno trata de averiguar si la gente dice lo que realmente quiere decir, se da cuenta de que no es precisamente así. Si no, verás cómo fallan las personas cuando las pones a prueba. Supongamos que dicen de un niño que es un excelente jugador de fútbol y lo envían a entrenar a un excelente club deportivo para que «desarrolle su talento» –eso es lo que le gusta decir a Raquel, la directora del colegio–; pero, entonces, ¿por qué se enfadan cuando ven que ese niño quiere estar siempre jugando al fútbol?