Veinte cuentos cortos en los que no falta la fantasía, el humor, el absurdo y la ironía. Escritos en primera persona, tratan sentimientos reales como el amor, la timidez o el miedo desde la óptica de la irrealidad y el absurdo. Situaciones cotidianas se convierten en disparatadas y alocadas; provocan la sorpresa y la sonrisa del lector, al que el narrador interpela e invita a participar en las historias que cuenta. Originales, divertidas, alocadas. Para leer en cualquier rato, para disfrutar y compartir con los amigos, compañeros, con la familia.
Veinte cuentos cortos en los que no falta la fantasía, el humor, el absurdo y la ironía. Escritos en primera persona, tratan sentimientos reales como el amor, la timidez o el miedo desde la óptica de la irrealidad y el absurdo. Situaciones cotidianas se convierten en disparatadas y alocadas; provocan la sorpresa y la sonrisa del lector, al que el narrador interpela e invita a participar en las historias que cuenta. Originales, divertidas, alocadas. Para leer en cualquier rato, para disfrutar y compartir con los amigos, compañeros, con la familia.
Dolor de rosa y otros cuentos
El otro día, en el Paseo de Gracia, me abordó una gran señora de esas que llevan sombreros con flores y plumas y vestidos de tela gruesa, de colores tostados. Llevaba un paraguas en la mano y las gafas le bailaban encima de la nariz. Se me acercó con paso decidido y me soltó a boca de jarro:
–¿Es usted ese señor que firma Pep Albanell y escribe esos cuentos tan... ¡hum!, fantásticos?
–Sí, señora.