La extravagancia del carácter, junto a las peculiares habilidades y conocimientos de Sherlock Holmes y de su compañero Watson, no sólo han fascinado a generaciones de lectores sino también de escritores, y otros creadores, que han continuado sus aventuras o han creado personajes marcados por la impronta del detective de 221B Baker Street. A pesar de la clarísima referencia, Misterios, S.L. consigue aportar al patrón una personalidad tan propia como atractiva: una imperiosa y malhumorada viejecita jubilada que, acompañada de su sobrina-nieta y cronista, mete su nariz donde nadie la ha llamado para resolver los enigmas que traen de cabeza a la policía.
La extravagancia del carácter, junto a las peculiares habilidades y conocimientos de Sherlock Holmes y de su compañero Watson, no sólo han fascinado a generaciones de lectores sino también de escritores, y otros creadores, que han continuado sus aventuras o han creado personajes marcados por la impronta del detective de 221B Baker Street. A pesar de la clarísima referencia, Misterios, S.L. consigue aportar al patrón una personalidad tan propia como atractiva: una imperiosa y malhumorada viejecita jubilada que, acompañada de su... Seguir leyendo
Misterios, S. L.
Nos mudamos a principios del verano. Mis padres regentaban una cafetería en Alicante, pero el negocio fue de mal en peor y tuvieron que echar el cierre. Por esta razón, cuando les ofrecieron el traspaso de un restaurante en el pueblo, aceptaron de inmediato. Nos instalamos en casa de la abuela Carmen. Más adelante, planeaban comprar un piso propio, pero, por el momento, aquélla era la opción más económica. Además, la casa de la abuela estaba formada por dos pisos independientes. Aun así, me dejaron claro que pasarían la mayor parte del día en el restaurante, porque era temporada alta. De manera que debería acostumbrarme a vivir con la abuela.