Provocador el título, provocador el contenido. Novela gráfica distribuida en ocho grandes bloques -bautizados imbéciles por el autor- en los que se abordan con humor diferentes temas: guerra, sexo, arte, finanzas, tinglados, tragedia, política y «nuestro país» (Estados Unidos). Historietas de entre dos y cuatro páginas en las que, con fina ironía unas veces y descarado sarcasmo en otras, se realiza un análisis descarnado de temas con los que el dibujante busca desatar polémicas y sondear la actualidad (la guerra de Irak, la homosexualidad, la religión, la ley de propiedad, los centros comerciales, el éxito social...) Pocos se libran de una mordaz crítica que alcanza a hippies, yuppies, políticos, mendigos, etc. e, incluso, al propio autor.
Provocador el título, provocador el contenido. Novela gráfica distribuida en ocho grandes bloques -bautizados imbéciles por el autor- en los que se abordan con humor diferentes temas: guerra, sexo, arte, finanzas, tinglados, tragedia, política y «nuestro país» (Estados Unidos). Historietas de entre dos y cuatro páginas en las que, con fina ironía unas veces y descarado sarcasmo en otras, se realiza un análisis descarnado de temas con los que el dibujante busca desatar polémicas y sondear la actualidad... Seguir leyendo
Todo el mundo es imbécil menos yo y otras agudas observaciones
Malinterpretaciones habituales sobre la otra palabra “L” tal y como Peter Bagge las oyó.
–En serio, Peter, ¿cuándo superarás esa idea tan ingenua de que la gente es capaz de cuidar de sí misma?
–Ja, ja, ja.
–Tengo un montón de amigos libertarios y yo mismo sería uno de ellos si no fuera porque yo...
–... estoy a favor de las carreteras.