Nik, el mindcracker. El caso del hombre de las mil caras
Hay gente que tiene dos vidas.
Nik Mallory era uno de ellos. Su primera vida duró ocho años y acabó un viernes por la noche. Como de costumbre, Nik quiso dar las buenas noches a su padre antes de irse a la cama. Éste estaba tan metido en su trabajo que al principio no sintió a Nik. Era en una foto en lo que se estaba concentrando tanto, más concretamente una toma aérea. Nik reconoció varios edificios y una torre de vigilancia. Algunas partes estaban marcadas con colores.
–Papá, ¿quién ha hecho esa foto? ¿Un satélite espía?
–¿Te quieres...? ¡Es alto secreto!
El señor Mallory cogió la fotografía y le dio la vuelta.