Divertida novelita en la que los conflictos con los padres y adultos, la imaginación y el hecho de ser zurdo, son los temas fundamentales. Además se trata el hecho de cómo los niños en determinadas situaciones pueden sacar rentabilidad de un aparente «problema»; y así, lejos de solucionarlo, se aprovechan de su situación. La maestra de Rulo dice que es zurdo y a partir de aquí el niño parece tener disculpa para todo. Otra reflexión importante que aparece con la lectura del libro es que en esta sociedad todo está pensado para diestros. La lectura resultará más provechosa si el niño tiene ya ocho años.
Divertida novelita en la que los conflictos con los padres y adultos, la imaginación y el hecho de ser zurdo, son los temas fundamentales. Además se trata el hecho de cómo los niños en determinadas situaciones pueden sacar rentabilidad de un aparente «problema»; y así, lejos de solucionarlo, se aprovechan de su situación. La maestra de Rulo dice que es zurdo y a partir de aquí el niño parece tener disculpa para todo. Otra reflexión importante que aparece con la lectura del libro es que en esta sociedad todo... Seguir leyendo
Todos los osos son zurdos
Rulo tiraba cosas. No lo hacía adrede: simplemente se le caían. Casi siempre tiraba cosas que se rompían con facilidad. No se le caían las hojas de papel ni los calcetines ni las borlas de algodón que usaba su mamá para quitarse el maquillaje. A él se le caían los vasos de vidrio y los floreros, sobre todo si eran caros. Se le caían las esferas de Navidad y los barcos de madera que armaba su papá.
A veces Rulo no tenía que tirar algo para romperlo, si chutaba un balón, rompía una ventana.