La marginalidad del sida, la peste del siglo XX, raramente aparece en la narrativa juvenil. Esta obra, una de esas raras excepciones, trata con valentía y seriedad el rechazo, la culpabilización y el aislamiento al que se ven sometidos los portadores del VIH en una sociedad hipócrita, que da la espalda e ignora la difícil situación de los afectados por un síndrome todavía incurable.
La presencia de elementos prioritarios y cercanos a los adolescentes (la amistad, el primer amor, la integración en un grupo...) hacen de su lectura un buen camino para sentir, comprender y sensibilizar.
La marginalidad del sida, la peste del siglo XX, raramente aparece en la narrativa juvenil. Esta obra, una de esas raras excepciones, trata con valentía y seriedad el rechazo, la culpabilización y el aislamiento al que se ven sometidos los portadores del VIH en una sociedad hipócrita, que da la espalda e ignora la difícil situación de los afectados por un síndrome todavía incurable.
La presencia de elementos prioritarios y cercanos a los adolescentes (la amistad, el primer amor, la integración... Seguir leyendo
Hasta lo que sea
Hoy es miércoles, el segundo día de clase. Me he detenido ante mi taquilla a recoger un libro para la primera hora de clase. Al otro lado del patio, las chicas de un grupo con las que generalmente me reúno están charlando y riendo.
-¡Karen! -Rae Scudder se separa del grupo y viene corriendo hacia mí. Tiene el rostro encendido y su negro cabello en desorden-. ¿Te has enterado? -dice, jadeante.
-¿Enterado de qué?
-Pero, Karen, si nadie habla de otra cosa...