Rapazas
Xhantl-L escuchó con atención las palabras de Ludho-3, el Encargado de Formación de su grupo. Aquel era un día importante, y tanto ella como sus compañeros no podían evitar que, a medida que pasaba el tiempo, la inquietud se fuera introduciendo dentro de sus cuerpos. Porque ya estaba muy próximo el momento de poner en práctica todo lo que habían aprendido a lo largo de tantas jornadas de trabajo. Y, aunque los Instructores aseguraban que, a pesar de los fallos de las primeras experiencias, el Viaje ya había llegado a convertirse en algo casi rutinario, la verdad es que Xhantl-L sentía ahora que el desasosiego crecía en su interior.