Se llamaba Luis
|
||||||||||||||||||
COMENTARIOS
Un Lector
Acabo de terminar de leer el libro, y buscando por internet algo más referente a la historia que relata llegue aquí. Reconozco en los personajes y situaciones muchas cosas que pude vivir cuando era pequeño pues en casa, en mi familia, digamos que también entro la droga, allá por principios de los 90s: el drogadicto que queriendo o sin querer hace daño a los que le rodean, y esa facilidad para hacerte daño cuando no consigue lo que quiere de ti; la madre que ve pero que no quiere ver, y debe afrontarlo todo casi sola; el padre ausente aunque por motivos de trabajo; los hermanos que reniegan del hermano, se alejan porque ¿qué otra cosa pueden hacer?; esconder las joyas, el dinero, las cortinas, los edredones de las camas... cualquier cosa valiosa para que no desapareciera de casa. El ambiente enrarecido, los gritos, las peleas, la vergüenza por los vecinos. Afortunadamente en nuestro caso, ella pudo salir de la heroína, y de corazón deseo que una especie de amnesia selectiva u olvido forzoso le impida recordar esa época, lo que fue capaz de hacer, cómo llegaba a comportarse con todos nosotros.
Hoy día no tiene nada que ver con lo que fue, es una persona buena, decente y madre de hijos, de las mejores. |