Interesante acercamiento a la Historia reciente de una de las civilizaciones más antiguas y una de las realidades políticas más complejas. Con el inicio del siglo XX, lo que se había perpetuado como una sucesión de dinastías (China Imperial) desde el 221 a. C., acusa los vaivenes militares y geopolíticos del siglo anterior, viéndose abocada a movimientos revolucionarios y guerras civiles, que concluirán con la toma del poder por parte de los miembros del Partido Comunista Chino, comandados por Mao Zedong. Mao fue un líder poderoso que, gobernando con mano de hierro, aglutinó las diferentes tendencias dentro de su partido, zanjó las disidencias de forma expeditiva, hizo de China el principal aliado mundial de la URSS, desarrolló una economía planificada en extremo e involucró a su pueblo en un experimento de gran envergadura, la Revolución Cultural, una obra de ingeniería sociopolítica en la línea del modelo soviético.
Interesante acercamiento a la Historia reciente de una de las civilizaciones más antiguas y una de las realidades políticas más complejas. Con el inicio del siglo XX, lo que se había perpetuado como una sucesión de dinastías (China Imperial) desde el 221 a. C., acusa los vaivenes militares y geopolíticos del siglo anterior, viéndose abocada a movimientos revolucionarios y guerras civiles, que concluirán con la toma del poder por parte de los miembros del Partido Comunista Chino, comandados por Mao Zedong. Mao fue un... Seguir leyendo
La China de Mao
Prólogo
La primera década del siglo XX colocó a China ante la disyuntiva de desaparecer para ser recordada como una de las civilizaciones más longevas de la Historia o sobrevivir mediante la adopción de estructuras modernas de Estado. El proceso fue largo, costoso y problemático, y todavía se encuentra inacabado. Pero puede decirse que, al contrario que el grueso de las civilizaciones que hunden directamente sus raíces en la Antigüedad, China ha completado con éxito un arduo proceso que ha hecho viable que una cultura antigua continúe existiendo entre nosotros.
La China de Mao supone uno de los capítulos fundamentales para seguir la peripecia de esta vieja cultura en su asentamiento como Estado-Nación moderno. Al mismo tiempo, representa también la segunda consecución exitosa, tras la URSS, de una revolución de inspiración leninista en un territorio geográficamente muy extenso. Como en el caso soviético, China partía de una situación socioeconómica muy diferente de la que Marx y Engels habían prefigurado. En ambos casos, la revolución comunista se dio merced a la miopía de una mopnarquía anquilosada, incapaz de interepretar los cambios que se iban scediendo a su alrededor y de introducir reformas constitucionales o de hacerlas tarde y mal, abriendo la puerta a repúblicas débiles y a un movimiento comunista con una presencia creciente, que logrará desbancar a sus enemigos e instalarse en el poder.