Robinson Crusoe
Auténtico hito de la narrativa inglesa de aventuras y de la historia literaria universal, la peripecia de los avatares del voluntarioso marino -y náufrago- Robinson Crusoe (1719) parece elaborada a la medida del prototipo de sujeto que termina por imponerse en la Modernidad: aquel quien, firme en sus convicciones, dotado de gran fortaleza de espíritu y disciplina, coronado por el halo de la paciencia y capaz de emplear en su beneficio los conocimientos técnicos de que dispone, logra superar una situación de aislamiento y soledad, construyéndose un entorno con ciertas comodidades y estableciendo contacto con un nativo, quien, sin dejar de ser considerado un inferior ni de ser tratado con displicencia y paternalismo, se convertirá en su interlocutor y le obligrá a un tímido ejercicio de convivencia. Metáfora de la condición humana en tiempos del asentamiento definitivo del nuevo régimen surgido al calor del espíritu ilustrado (y que anticipa las revoluciones liberales del siglo siguiente), la novela de Defoe se erige en un monumento al valor del individuo como sumo hacedor de su destino, pese a los infortunios y vaivenes de la existencia. Pero no seamos ingenuos: Robinson conserva evidentes resabios de clasismo, soberbia e ímpetu colonizador, que le convierten en un claro exponente de la política que todavía se desarrollaba en su Inglaterra natal. Clásico imperecedero.
Auténtico hito de la narrativa inglesa de aventuras y de la historia literaria universal, la peripecia de los avatares del voluntarioso marino -y náufrago- Robinson Crusoe (1719) parece elaborada a la medida del prototipo de sujeto que termina por imponerse en la Modernidad: aquel quien, firme en sus convicciones, dotado de gran fortaleza de espíritu y disciplina, coronado por el halo de la paciencia y capaz de emplear en su beneficio los conocimientos técnicos de que dispone, logra superar una situación de aislamiento y... Seguir leyendo
Robinson Crusoe
SALGO AL MAR
Nací en el año de 1632 en la ciudad de York, en una buena familia, aunque no orginaria del país, pues mi padre era un extranjero de Bremen que se había instalado en Hull. Allí alcanzó una buena posición como comerciante, pero abandonó sus negocios y se mudó a York, donde se casó con mi madre, que pertenecía a la familia Robinson. Como era un apellido importante en la región, me llamaron Robinson Kreutznaer, pero, debido a la habitual modificación en la pronunciación que se hacía en Inglaterra, nos acabaron llamando Crusoe, apellido que nosotros mismos terminamos adoptando y escribiendo y con el que que me han conocido siempre mis camaradas.
Título: |
Robinson Crusoe |
Autor: |
Daniel Defoe |
Ilustrador: |
Tullio Pericoli |
Traducción: |
Carmen M. Cáceres, Andrés Barba |
Editorial: |
Sexto Piso |
|
Madrid, 2014 España |
Págs: |
446 |
Soporte: |
Papel |
ISBN: |
978-84-15601-59-3 |
Seleccionado por: |
Fundación Germán Sánchez Ruipérez |
Edad recomendada:
Desde 15 años |
Este libro trata de:
Islas, Robinson Crusoe (Personaje de ficción), Naufragios, Soledad, Aprendizaje, Supervivencia, Superación, Relación con la naturaleza, Conocimiento del entorno, Constancia, Cambios en la personalidad, Autoestima, Arrogancia, Náufragos, Indígenas, Inglaterra, Cristianismo, Interculturalidad, Racismo, Filosofía, Sociedades primitivas, Política, Desigualdad social, Esclavitud, Explotación, Derechos humanos |
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