El flamante Premio Angular 2015 reivindica el talento y la imaginación desbordante de la autora, ya evidente en su anterior novela. Un microcosmos marino, surgido tras la debacle natural que sumergió a toda la costa, sirve como marco para una curiosa historia de supervivencia protagonizada por una comunidad, ajena a los “terrestres”, que continua su vida en los tejados de las casas para superar la desolación. Allí permanece, once años después de la catástrofe, el joven Roberto Vega, cazador de tesoros y anfitrión de un bello monólogo que introduce al lector en el particular mapamundi, configurado en cien pequeños capítulos que confluyen en un sencillo esquema final, por el que deambulan amigos, recuerdos, idilios y todo tipo de entrañables personajes. Narrativa de gran sensibilidad envuelta en una edición, elegante y troquelada, a la altura de la belleza de sus pasajes.
El flamante Premio Angular 2015 reivindica el talento y la imaginación desbordante de la autora, ya evidente en su anterior novela. Un microcosmos marino, surgido tras la debacle natural que sumergió a toda la costa, sirve como marco para una curiosa historia de supervivencia protagonizada por una comunidad, ajena a los “terrestres”, que continua su vida en los tejados de las casas para superar la desolación. Allí permanece, once años después de la... Seguir leyendo
El mar
Vivo en un tejado, tengo un barco hecho en su mayor parte de corcho blanco, una piedra mágica y una novia que no me lo creo.
Aunque esto siempre no ha sido así.
Por eso te lo cuento.
Cuando el mar se lo tragó todo, yo solo tenía siete años y unas ganas tremendas de quedarme viendo la tele en lugar de ir al colegio (no es que no me gustase el colegio, es que me gustaba mucho más la tele)